Preguntas frecuentes sobre los primeros signos del embarazo
Cómo lidiar con los episodios de náuseas matutinas
Muchas mujeres logran aliviar las náuseas matutinas tomando un pequeño refrigerio mientras aún están en cama. Además, es recomendable optar por comidas más pequeñas y frecuentes, aumentar la ingesta de líquidos e incorporar a la dieta alimentos líquidos, como sopas y batidos.
Se recomienda moderar el consumo de alimentos picantes, fritos y ahumados. Elegir alimentos con temperaturas más neutras, tanto frías como calientes, puede contribuir a un aroma más suave, ayudando a controlar las náuseas.
Pregunta 6 / 10
¿Ha sentido náuseas, especialmente al despertar, o siente que se está enfermando?
Datos fascinantes sobre el embarazo
Cerca del final del embarazo, la placenta produce más estrógeno en un día que lo que produciría una mujer no embarazada en tres años.
Primeros signos y síntomas del embarazo
Aumento de la frecuencia urinaria
Desde la semana 6 a la 8, algunas mujeres pueden notar un aumento en la frecuencia urinaria debido a los cambios hormonales. Si aparecen otros síntomas, como ardor al orinar, es recomendable consultar a un profesional sanitario para asegurar que no se trata de una infección del tracto urinario.
Alimentación y nutrición durante el embarazo: qué comer y qué evitar
Calcio: esencial para el entrenamiento óseo y dental del bebé
Durante el periodo gestacional, el calcio juega un papel crucial, siendo esencial para la constitución de los huesos y dientes del bebé, así como para la salud cardíaca, nerviosa y muscular. Además, el calcio es vital para la coagulación sanguínea adecuada y para preservar la salud ósea de la madre.
La falta de ingesta suficiente de calcio puede hacer que el bebé extraiga el calcio necesario de los huesos de la madre, lo que provoca pérdida ósea para la madre y posibles complicaciones óseas para el bebé. Además, la deficiencia de calcio en la madre puede contribuir a complicaciones como la hipertensión inducida por el embarazo.
Aunque los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur son fuentes reconocidas de calcio, existen varias alternativas para quienes son intolerantes a la lactosa, siguen una dieta vegana o simplemente no disfrutan de los productos lácteos. Las verduras de hojas oscuras, como la col rizada y el brócoli, son opciones ricas en calcio. Los alimentos enriquecidos, como las leches vegetales, el zumo de naranja y los cereales, también contribuyen a una ingesta adecuada de este mineral.
La vitamina D desempeña un papel complementario crucial, ayudando al cuerpo a absorber y utilizar eficazmente el calcio. La exposición a la luz solar, junto con la inclusión de alimentos como pescados grasos (salmón y caballa), huevos y productos enriquecidos, pueden garantizar una ingesta adecuada de vitamina D.
Sin embargo, es vital lograr un equilibrio, ya que el exceso de calcio puede provocar complicaciones como cálculos renales e interferir con la absorción de otros minerales, como el hierro y el zinc. Por tanto, la moderación en la ingesta de calcio es crucial.
Es esencial discutir sus necesidades específicas de calcio con un profesional de la salud, ya que puede ofrecerle orientación personalizada teniendo en cuenta sus necesidades individuales y la etapa específica del embarazo. Con la orientación adecuada, es posible garantizar que tanto la madre como el bebé reciban la cantidad ideal de calcio para promover una salud y un desarrollo óptimos.