Todo el mundo conoce el sentimiento: el estómago revuelto, la incredulidad, la tristeza abrumadora. La traición es una de las experiencias más dolorosas por las que cualquiera puede pasar. Pero, ¿qué pasa por la mente de alguien que hace trampa? ¿Por qué la gente corre el riesgo de perderlo todo por un momento de pasión o una conexión emocional fuera de una relación?
En este post profundizaremos en la compleja psicología de la traición para desentrañar los misterios de esta elección.
El encanto de lo nuevo
El cerebro humano está programado para sentirse atraído por la novedad. Esto se remonta a nuestros antepasados, donde nuevos estímulos podrían significar mejores oportunidades de supervivencia. La atracción por cosas nuevas puede ser un factor detrás de la infidelidad.
Además, esta atracción por lo desconocido puede traer una sensación de aventura y euforia, liberando dopamina en el cerebro, lo que puede intensificar aún más la atracción por la traición.
Buscar validación
Muchas veces, una persona puede hacer trampa buscando validación externa. “¿Sigo siendo deseable?”, “¿Soy lo suficientemente bueno?” – Son preguntas que, en ocasiones, alguien intenta responder mediante la traición.
Este comportamiento puede verse exacerbado en personas con baja autoestima o que sienten que su identidad y valor están constantemente bajo escrutinio, lo que los lleva a buscar afirmación fuera de la relación.
Escapismo y autosabotaje
Para algunos, hacer trampa puede ser una forma de escapar de problemas personales o de una relación insatisfactoria. En algunos casos, es una forma de autosabotaje, posiblemente debido a profundos sentimientos de insuficiencia. Esta forma de autosabotaje puede ser un intento inconsciente de tomar el control de una situación, incluso de forma destructiva, o de confirmar creencias internas negativas sobre uno mismo.
Falta de intimidad emocional
En muchos casos de engaño emocional, lo que falta no es atracción física, sino una conexión emocional profunda con la pareja actual. La traición se convierte en una forma de encontrar lo que falta. En un mundo donde las conexiones superficiales son comunes, la búsqueda de una conexión emocional genuina puede resultar poderosa. Para algunos, aunque estén en una relación, puede haber un sentimiento de soledad que los lleve a buscar intimidad emocional en otra parte.
Descubriendo la complejidad psicológica de la traición
Hacer trampa es, sin duda, una decisión compleja y multifacética. No existe una respuesta única a por qué la gente hace trampa. Al comprender la psicología detrás del engaño, no justificamos ni excusamos la acción, sino que intentamos comprender la complejidad del comportamiento humano. Si usted es alguien a quien han engañado o alguien que está tratando de comprender sus propias acciones, la introspección y la comprensión son el primer paso hacia la curación y el crecimiento.
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