Dios está siempre con nosotros, incluso en los momentos más difíciles.

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Por supuesto, aquí está el borrador de un artículo devocional sobre el tema “Dios siempre está con nosotros, incluso en los momentos más difíciles”:

Dios siempre está con nosotros, incluso en los momentos más difíciles

La vida es un viaje lleno de altibajos. Hay momentos de alegría y celebración, pero también hay momentos de lucha y desafío. En todos estos momentos, hay algo que permanece constante: la presencia de Dios.

La presencia de Dios

Dios ha prometido en Su palabra que nunca nos dejará ni nos abandonará. En Deuteronomio 31:6, dice: “Sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te aterrorices a causa de ellos, porque el Señor tu Dios va contigo; nunca te dejará ni te desamparará”. Esta es la promesa que Dios nos hace. Él siempre está con nosotros, en cada paso del camino.

Dios en los momentos difíciles

Cuando nos enfrentamos a momentos difíciles, puede ser fácil sentirse solo. Puede parecer que Dios está distante o que nos ha abandonado. Pero la verdad es que Dios está más cerca de nosotros en esos momentos de lo que podríamos imaginar.

El Salmo 34:18 dice: “El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los quebrantados de corazón”. Dios no sólo está con nosotros en nuestros momentos de lucha, sino que está cerca de nosotros. Él siente nuestro dolor, conoce nuestra lucha y está trabajando para sacarnos de ella.

Conclusión

Dios está siempre con nosotros, incluso en los momentos más difíciles. Nunca nos deja, nunca nos abandona. Él está cerca de nosotros cuando nuestros corazones están rotos y nuestros espíritus abatidos. Así que cuando pases por momentos difíciles, recuerda esta verdad. No estás solo. Dios está contigo. Y Él te sacará adelante.

Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en los Cielos, santificado sea Tu Nombre; Venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día ; perdónanos nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén

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