Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» ,
Gálatas 5:14
El Verdadero Prójimo
Alguna vez te has preguntado: “¿Qué quiere Dios que haga?”.
Si buscas un versículo que resuma los mandamientos del Antiguo y del Nuevo Testamento, aquí tienes lo que Pablo escribió a los cristianos de Galacia…
Pues toda la ley puede resumirse en un solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» ,
Gálatas 5:14
Las palabras de Pablo se hacen eco de una orden que Jesús dio cuando le preguntaron cuál era el mandamiento más importante (Mateo 22:37-40). Lo que ambos dicen en esencia es: además de amar a Dios sobre todas las cosas, debes amar a tu prójimo como a ti mismo.
¿Quién es el prójimo? En cierta ocasión, un judío experto en leyes religiosas preguntó a Jesús: “¿Quién es mi prójimo?” (Lucas 10:29). Entonces Jesús le contó la historia de un hombre que había sido golpeado y dado por muerto a un lado del camino. Tanto un sacerdote como un levita pasaron de largo e ignoraron al hombre, pero fue un samaritano quien sacrificó su tiempo y su dinero para ayudarle a curarse.
Por diversas razones, los samaritanos eran despreciados por los judíos. Pero eso no impidió que el samaritano de esta historia mostrara compasión. Lo que Jesús quería que oyera el experto judío (y nosotros) es que cualquiera, en cualquier lugar, es nuestro prójimo y todos merecen nuestro sacrificio de amor.
¿Cómo te amas a ti mismo? Cuando tienes una necesidad y te esfuerzas por satisfacerla. No piensas en cómo tratarte, simplemente es algo que haces. El cuidado que inconscientemente nos mostramos a nosotros mismos es también cómo deberíamos cuidar a los demás.
¿Cómo puedes amar a tu prójimo como a ti mismo? Si alguien necesita ayuda con la casa, el trabajo o los niños, debes servirle con alegría. Si una familia tiene problemas económicos, puedes dar generosamente. Si hay alguien en tu vida que no tiene un ejemplo misericordioso al que admirar, puedes llenar ese vacío.
Ser un verdadero prójimo no siempre es conveniente y probablemente te costará, pero aún así puedes elegir amarlos como te amas a ti mismo. Y cuando sirves a la gente de esta manera, también estás sirviendo a Jesús.
Hoy, tómate un momento para reflexionar sobre las personas de tu entorno que podrían necesitar tu ayuda. Luego, pídele a Dios que te revele cómo puedes amarlas y servirlas esta semana.
Oración
Jesús, me mostraste lo que significa el amor cuando te sacrificaste para salvarnos. Te pido que me concedas la audacia de amar a los demás como tú me has amado. Hazme consciente del Espíritu Santo y muéstrame lo que otras personas necesitan. Permíteme satisfacer las necesidades de los demás amándolos con sacrificio. Amén.
