Los parientes del pobre lo desprecian; ¡cuánto más lo evitarán sus amigos! Por más que el pobre les ruegue, los amigos ya no están.
Proverbios 19:7
Honrar a los Pobres
¿En qué cambiarían nuestro mundo, nuestras comunidades y nuestros hogares si nos comprometiéramos a ayudar a los que sufren a nuestro alrededor?
El rey Salomón, considerado comúnmente el autor del libro de los Proverbios, escribió estas palabras:
Los parientes del pobre lo desprecian; ¡cuánto más lo evitarán sus amigos! Por más que el pobre les ruegue, los amigos ya no están.
Proverbios 19:7
Hay quienes son pobres material o económicamente. Tal vez nacieron en familias pobres, atraviesan momentos difíciles o están enfermos física o mentalmente. Pero también los hay -como dice Jesús en Mateo 5- pobres de espíritu.
Dar generosamente a los necesitados, cuidar de los vulnerables y vivir una vida con el corazón abierto es la vocación de todo creyente.
Jesús habló de este tema en Mateo 25, explicando que las buenas acciones, como dar de comer al hambriento, vestir al necesitado, mostrar hospitalidad a los forasteros y visitar al enfermo o al encarcelado, no pasarán desapercibidas. De hecho, cuando hacemos cosas así, en realidad estamos sirviendo a Jesús (Mateo 25:40).
¿No sería maravilloso acabar con la pobreza, con el hambre y presenciar el día en que el mundo esté totalmente en paz? Con el tiempo, Jesús convertirá todo lo que está mal en bien, de una vez por todas. Pero hasta entonces, seguiremos sirviéndole y amando a los demás cada vez que podamos.
Nadie puede hacerlo todo, pero todos podemos hacer algo.
Los auténticos seguidores de Jesús se sentirán impulsados por su Espíritu a amar a las personas que Él creó. Y si eso no es suficiente, podemos creerle cuando dice que recompensa a los que le buscan (Hebreos 11:6).
Juan lo dijo así:
Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?
1 Juan 3:17
Cuando servimos al pueblo de Dios a través de la obediencia, ¡realmente lo estamos sirviendo a Él!
Oración
Dios, te doy gracias por darme el mayor regalo imaginable: la salvación a través de Jesucristo. Ayúdame a cultivar un corazón dispuesto a dar y ayudar a los necesitados. Abre mis ojos para ver oportunidades de compartir tu amor con quienes no te conocen. En el nombre de Jesús, amén.