¿Alguno de ustedes está pasando por dificultades? Que ore. ¿Alguno está feliz? Que cante alabanzas.
Santiago 5:13
Responder a Dios en Todo Momento
A lo largo de nuestra vida, experimentaremos sufrimientos y alegrías. Tendremos momentos de gran tristeza y momentos de felicidad desbordante. A veces sucederán en momentos separados, pero otras veces estas experiencias aparecen juntas.
En ambos casos, Santiago espera que los cristianos se acerquen a Dios. Si alguien estaba sufriendo, la oración sería la llamada a la acción. Si alguien estaba alegre, la gente debía alabar a Dios.
Esto puede parecer obvio, pero cuando el sufrimiento nos nubla el pensamiento, a veces podemos olvidarnos de dar prioridad a la oración. Y cuando las cosas van bien y estamos contentos, es fácil disfrutar del momento y no pensar en alabar a Dios por ello. Pero cada época de la vida es en realidad una oportunidad para poner en práctica lo que escribió Santiago…
Cuando sufrimos, debemos rezar. Cuando los que nos rodean sufren, debemos rezar. Cuando estamos alegres o felices, debemos alabar a Dios. Cuando los demás están contentos, debemos alabar a Dios con ellos. En cualquier circunstancia o situación, debemos llevar todo a Dios y confiárselo todo a Él.
Cuando hacemos esto, mantenemos nuestros ojos en Jesús y él nos ayuda a soportar cada situación que enfrentamos.
¿A qué te enfrentas ahora? Tómate un momento para rezar a Dios y contarle todo por lo que estás pasando. Luego reflexiona sobre las cosas buenas que están sucediendo en tu vida y dile a Dios: “Gracias”.
Oración
Dios, gracias por preocuparte por mis problemas. Te agradezco que no sólo quieras escuchar mis problemas, sino que quieras traerme la paz. Jesús, te alabo por todo lo que has hecho en mi vida y por todo lo que seguirás haciendo. Tú eres siempre bueno, independientemente de mi situación. Gracias por ser mi verdadera y constante fuente de esperanza. En el nombre de Jesús, amén.
