Devocional Diario #2

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Ahora pues, arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios para que sus pecados sean borrados.

Hechos de los Apóstoles 3:19

El Comienzo de Nuestro Viaje

Dios lleva miles de años actuando en la historia. Su plan redentor culminó con la vida, muerte y resurrección de Jesús. Todas las promesas de Dios en el Antiguo Testamento se cumplen en Jesús.

El libro de los Hechos, que describe la vida de la Iglesia primitiva, contiene muchos discursos largos que abarcan la cronología histórica de la actividad redentora de Dios. Hechos 3 es uno de esos discursos, pronunciado por Pedro ante un grupo de israelitas. El discurso de Pedro no sólo incluye detalles históricos, sino también la reacción correcta ante toda esta información.

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La reacción correcta al oír lo que Dios ha hecho a lo largo de la historia es arrepentirse y creer en Jesús. Cuando nos enteramos de todo lo que Dios ha hecho por nosotros, debemos entregarle nuestras vidas. El arrepentimiento es cuando reconocemos la verdad y nos volvemos a ella. Esto normalmente implica abandonar nuestro propio estilo de vida y volvernos al camino de Dios. El arrepentimiento es el comienzo de nuestro camino de fe.

Cuando nos arrepentimos, Dios nos perdona. Ya no vivimos de acuerdo con nuestros errores y ofensas del pasado. En lugar de eso, Dios nos da una vida nueva en la que estas cosas son perdonadas.

Por eso Pedro dice que al arrepentimiento le siguen tiempos de refrigerio. El arrepentimiento conduce al renacimiento. Somos una nueva creación. Somos capacitados para caminar en una vida nueva con Dios. Después de comenzar este viaje con Jesús, continuamos a través del poder del Espíritu Santo.

Si usted no ha comenzado este viaje todavía, comience hoy arrepintiéndose de sus pecados y volviéndose a Dios. Él es fiel para perdonarte. Reza para que Él guíe tu vida. Continúa leyendo acerca de los caminos de Dios en las Escrituras para que puedas crecer en tu conocimiento del Señor.

Oración

Dios, te estoy tan agradecido por no exigirme un estándar de perfección. Cuando cometo un error, me aceptas y me perdonas. Nunca me abandonas: muchas gracias. Cuando confieso mi error, ayúdame a no volver a cometer los mismos errores. Quiero vivir una vida que te honre. En nombre de Jesús, Amén

Reflejar

¿Cómo puedes acudir a Dios cuando cometes un error?

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