Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva.
Filipenses 1:9-10
Lo que De Verdad Importa
Dios diseñó nuestros corazones y cerebros, nuestras emociones y nuestro intelecto, para que trabajaran juntos.
Por ejemplo, cuando amamos a alguien, nos sentimos atraídos a conocerle a un nivel más profundo. Y cuando descubrimos sus pasiones y heridas y lo que les motiva, a menudo nos sentimos impulsados a un tipo de amor aún más profundo.
Cuando el apóstol Pablo escribía a los cristianos de Filipos (una ciudad de Grecia), les dio esta orden:
Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva.
Filipenses 1:9-10
Nadie quiere malgastar su tiempo, su energía o su preciosa vida. Pero cuando comprendemos lo que es importante -conocer y amar a Dios, conocer y amar a las personas- podemos decidir dedicar nuestra vida a lo que más importa.
Entonces, ¿qué quería Pablo para los filipenses?
Pablo quería que su amor fuera evidente mientras su conocimiento seguía creciendo, para que una vida de amor pudiera cultivarse mientras el entendimiento seguía floreciendo.
La Biblia enseña que el conocimiento de Dios es la verdadera inteligencia (Proverbios 9:10) y que el mandamiento más importante es amar a Dios y amar a los demás (Mateo 22:37-40). Y adquirimos conocimiento del carácter de Dios estudiando su Palabra, aprendiendo de la creación y viviendo con amor.
Amando a Dios con el corazón y la mente, y apoyándonos en el conocimiento y la fe y aceptando la verdad y la gracia, tendremos una visión más completa del hermoso plan de Dios.
Podemos iluminar un mundo cada vez más oscuro. Podemos aportar visión, claridad y sentido a los círculos que frecuentamos. Podemos ser conocidos por amar a nuestro Creador y amar a las personas que nos rodean. Debemos vivir una vida que honre a Dios hasta el día en que nos encontremos cara a cara con nuestro Salvador.
Oración
Padre Dios, ¿quién soy yo para merecer ser conocido por ti? Cada día me das acceso a tu perfecta presencia. Y a través de tu Espíritu Santo, moldeas quién soy. Por favor, aumenta mi conocimiento de Ti. Profundiza mi amor por Ti y mi comprensión de lo que te agrada. Guárdame sin mancha mientras espero el regreso de Jesús. En el nombre de Jesús, amén.
